Incluso a finales de verano se detectaron estrógenos, tanto en el suelo arenoso como en el margoso. Las concentraciones medidas en ambos tipos de suelo, tanto a principios como a finales de verano, excedieron el umbral para la alteración endocrina en la trucha arco iris.
Esto significa que los estrógenos no fueron degradados ni después de varios meses de permanencia en el suelo. Los estrógenos se ligan a la materia orgánica en el purín, lo que dificulta su degradación, por otro lado, la inyección del purín también retrasa su descomposición al mantener el purín en condiciones anaeróbicas.
Viernes, 13 de mayo de 2005/The Danish University of Pharmaceutical Sciences/Dinamarca
http://www.agrsci.org